Celia Vela nos cuenta
la historia, de un botánico, muy guapo, apasionado de jardines, enamorado de
las flores, le gusta a vestir de blanco y verde los árboles que lo rodean. Y de
una mujer, su mujer, quien se enamoró de él a primera vista. En
cada ocasiones especiales, siempre lleva flores en la cabeza. Era la manera
que tenía de saber que él seguía enamorado de ella. Porque si sigue enamorado
la miraria a los ojos, si no siguiera enamorado, miraría las flores.
Esta la inspiración de
la colección consagrada mejor colección de la 16 edición del fashion-week de
Barcelona. Es una colección todo en romanticismo, feminidad, sensualidad y
ligereza, que la creadora nos ofreció el tiempo de un desfile. Ayudada por encaje
chantillí, de organza, de jacquard y plumas, es decir, únicamente de bellos
tejidos que encarnan a la perfección la esencia de esta colección.
Lleguan a la pasarella
las primeras siluetas todas de blanco vestidas, sobre las cuales poco a poco se
dibujan preciosos detalles dorados. A medida los detalles de organza y encaje
chantillí forman chaquetas, vestidos o faldas de los colores mas y mas vives. Luego
los estampados de flores vienen para reforzar la presencia de colores que pasa
así del blanco y dorado en el fuschia, en la lila, pasando por un verde
turquesa muy encantador.
No nos olvidemos de las
siluetas masculinas, que tienen un no-sé-qué
de ligeramente occidento-oriental. Los imaginamos errar en jardines o quizá andar
en el arena, de las playas europeas o en el desierto norte africano.
Celia Vela no nos
decepciona con esta colección siempre tan femenina y sofisticada como a su
costumbre. Aunque un desfile sea demasiado corto para que se pueda apreciar
todo el trabajo de las materias, los pliegues, los bordados … pues, de la
montaña de detalles más trabajados unos que otros. Le dejo con algunas fotos...
Moltes felicitats Celia !
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire